"Nuestro mensaje es de humanidad, pero también es político. Hacemos música de protesta", dice Tamer Nafer, líder del grupo de hip hop palestino DAM.
"Mi misión es hacer saber al mundo nuestro lado de la historia", dice el músico de rap israelí MC Subliminal.
"Mi misión es hacer saber al mundo nuestro lado de la historia", dice el músico de rap israelí MC Subliminal.
Si el rap desde sus inicios fue el medio para hablar sobre los conflictos y los problemas sociales de los ghettos de Nueva York en la década de los 80, ahora se ha convertido en un vehículo para las opiniones de adolescentes en el Medio Oriente.
Tanto para Nafer como para el MC Subliminal, la música es su propia manera de hacer política.
Conexión
"Los árabes ya saben cómo viven. Ahora tenemos que educar a los israelíes sobre lo que está sucediendo " Tamer Nafer
DAM proviene de la ciudad palestina de Lod y, a pesar de no tener un contrato con una compañía discográfica, su canción "Min Irhabi?" (en español, "¿Quién es el terrorista?") fue descargada de internet por un millón de personas.
Según Nafer, su grupo eligió el rap porque "la gente negra en Estados Unidos estuvo oprimida por cientos de años. Por eso nos sentimos conectados con su música".
Sus conciertos en vivo presentan imágenes de soldados israelíes enfrentándose con jóvenes palestinos que les lanzan piedras.
DAM decidió sacar su último sencillo en hebreo, con las esperanzas de llevar su mensaje al público israelí.
"Los árabes ya saben cómo viven. Ahora tenemos que educar a los israelíes sobre lo que está sucediendo", dice Nafer.
"Guerra de palabras"
MC Subliminal utiliza la estrella de David como imagen.
Mientras tanto, en Israel el MC Subliminal -también conocido como Kobi Shimoni- ha mezclado la iconografía del hip hop estadounidense de joyería de oro y automóviles de lujo con la estrella de David y una dosis de nacionalismo israelí.
"Es una guerra de palabras", explica.
MC Subliminal se define de tendencia política de derecha y sus canciones llaman a los políticos israelíes a la unidad. Su último álbum ha vendido 54.000 copias, un número considerable en un país pequeño como Israel.
Para el rapero israelí, "aquí las palabras son muy militantes, como la situación en la que vivimos".